Crítica de Jumanji: Siguiente nivel, la secuela con Kevin Hart y Dwayne Johnson

Y como los grandes blockbusters nunca vienen solos, por supuesto que Jumanji ha tenido una secuela, Jumanji: Siguiente nivel, que se estrenará en los cines el próximo 13 de diciembre. Y tal como su nombre indica, esta nueva cinta de Jake Kasdan es “el siguiente nivel”, pues coge todo lo que funcionaba en la primera y lo multiplica para crear una de las películas de acción familiar más divertidas del año, y hasta nos atreveríamos a decir que de los últimos años.

Jumanji: Siguiente nivel no es una película profunda que te haga salir del cine replanteándote tu existencia, pero es que tampoco lo pretende, pues lo que buscan Kasdan y compañía es que salgas del cine después de haber disfrutado como un niño, la misma sensación que tienes cada vez que ves la Jumanji original una y otra vez.

La secuela sigue la misma dinámica que la primera película, los chicos protagonistas son arrastrados dentro de un videojuego que les hará poner en peligro su vida si quieren salir de él, la única diferencia es que, en esta ocasión, el abuelo de Spencer, interpretado por Danny De Vito, y su amigo Milo, al que da vida Danny Glover, también son arrastrados al videojuego adquiriendo los avatares de Dwayne Johnson y Kevin Hart, lo que nos regala alguno de los momentos más divertidos de la película.

Puede que cuando pensemos en Johnson y Hart no se nos venga a la cabeza sus grandes dotes interpretativas, pero desde luego que en esta película aprueban con nota muy alta, pues no solo tienen que dar vida a dos señores mayores, completamente opuestos a los que son ellos en realidad, sino que mientras lo hacen deben mantener las habilidades de sus avatares lo que, como ya hemos dicho, hace que sueltes más de una carcajada en el cine, al imaginarte de verdad a un abuelo De Vito intentando entender y controlar un videojuego tan salvaje como Jumanji.

Y al igual que cualquier otro juego en el que ya te has pasado la primera pantalla, esta segunda parte de Jumanji es mucho más salvaje que la primera, con un malo diferente (el Perro de Juego de tronos), una misión diferente y unas localizaciones diferentes que pasan desde el desierto a la nieve, pasando, de nuevo, por la jungla. Esto permite que haya muchas más escenas de acción que en la primera y sean mucho más espectaculares.

No obstante, ni siquiera esto consigue salvar el hecho de que la película, como suele pasar últimamente, es demasiado larga, la obsesión de los estudios en que todas alcancen las dos horas de duración hace que haya cintas, como Jumanji: Siguiente nivel, que se vean alargadas innecesariamente, provocando que al final te den ganas de echar algún vistazo al reloj y haciendo que el conjunto falle cuando con veinte minutos menos de película hubiese sido redonda.

Aun así, Jumanji: Siguiente nivel cumple como película familiar perfecta para las vacaciones ya que va a conseguir que tanto niños como adultos suelten más de una carcajada en el cine. Consigue entretener y divertir reflexionando sobre un tema que está muy en boga en estos días: el refugio que muchos encuentran en los videojuegos a la soledad que sienten en su día a día.