Doblemente embarazada

Escrita por Diego Ayala, la película es la ópera prima de Koko Stambuk, cuya mayor experiencia está en la industria musical como cantante, escritor y productor de artistas como Luis Fonsi, Reik, Kudai, y a la protagonista del filme en cuestión. Doblemente embarazada parece más un ejercicio de piloto de serie de televisión que una película, por varios motivos. El filme toca temas como la infidelidad, la independencia femenina y la función de una familia no tradicional. Todos temas oportunos, certeros y necesarios hoy en día. Y sí, también es cierto que la comedia es un género propicio para abordar temas como estos en una sociedad tan rígida como la mexicana, pero hay que hacerlo con ingenio y sutileza para lograr que el espectador se identifique en la “realidad” del relato. Todas estas características tan necesarias no se encuentran aquí, por ningún lado.

Parece de pronto que nos gusta ensañarnos con productos como estos, que resultan tan exitosos en nuestro país, pero resulta muy difícil apreciar algo que de origen no tiene pies ni cabeza, quizá intenciones sí, pero cada uno de los temas mencionados que pretende ser el estandarte para vender el filme parece ser burbujas de jabón que, tan solo al ser mencionadas, explotan y desaparecen. Hay filmes que se nos vienen a la cabeza inevitablemente, y que exploran la maternidad con mayor tino y humor como Tully,de Jason Reitman, o Waitresscon Keri Russell, en la que, por cierto, la protagonista comparte el oficio de Cristina, ya que ambas son reposteras; y sin duda, la que es una comparación inmediata, El bebé de Bridget Jones, en donde Bridget (Renée Zelwegger) tiene el mismo dilema de no saber quién es el padre de su bebé, aunque sus circunstancias son completamente opuestas y, sobre todo, creíbles, en comparación con ésta.

Hablar de las actuaciones del elenco sería meternos de nuevo en el mismo terreno que tanto se critica, pero el problema, más allá de los actores involucrados, es el texto, el cual es burdo, simplista, reduccionista, y sin un ápice de respeto por el espectador, porque aparte de todo, no es chistoso. Dentro de todo esto,  Gustavo Egelhaaf – Javier- es quien sale mejor librado y sin duda es el protagonista y al que nos es más agradable ver en todo el metraje.  El actor tiene una presencia en pantalla evidente, es carismático, y logra obtener de sus diálogos una ironía muy particular, así como las pocas carcajadas que salen de la audiencia.

Doblemente embarazada llega en temporada navideña, por lo que seguramente atraerá a suficiente audiencia a las salas, pero desafortunadamente se une a la larga lista de productos cinematográficos ramplones y  desastrosos.

Dato curioso:Aparte de ser la protagonista, Maite Perroni debuta como productora asociada. Su participación fue pequeña, como ella misma lo indicó en tour de medios, pero es un oficio que le agradó y quiere seguir explorándolo a la par de su carrera como actriz y cantante

Lo mejor: Gustavo Egelhaaf, a quien ya vimos en Hasta que la boda nos separe y Cuatro lunas. Valdría la pena verlo más seguido en pantalla y en buenos proyectos, por supuesto, ya que su carisma es tremendo y soporta un filme entero sin problemas. En este caso, él es quien se come la película entera.

Lo peor: Doblemente embarazada. La existencia del filme.

Calificación: Huye como a una endodoncia.