Wednesday, April 24, 2024
HomeCrítica'Martin Eden': Pietro Marcello deslumbra con su adaptación de Jack London

‘Martin Eden’: Pietro Marcello deslumbra con su adaptación de Jack London

ARTNEWSPRESS: La felicidad y la tragedia de de la novela autobiográfica, convertidas en gran cine por el cineasta italiano.

Como solo pueden hacer las grandes obras de arte, la película ‘Martin Eden’ de Pietro Marcello se construye sobre el doble impulso de aprovechar todo el potencial de su medio (en este caso, el lenguaje del cine) y al mismo tiempo hacer tabula rasa, liberándose de todo convencionalismo. Desde ese lugar de absoluta libertad y de compromiso refundador, Marcello hace de ‘Martin Eden’, su adaptación de la majestuosa y autobiográfica novela de Jack London, una obra total. No hay parcela de la expresión fílmica que quede intacta en las imágenes de este huracán cinematográfico. Pensemos, por ejemplo, en el modo endiablado con el que las imágenes de archivo se insertan, resplandecientes, en el curso narrativo de la película. Mientras la batuta de Marcello sintetiza con clarividencia la trama de la novela –que cuenta la ascensión del marinero Martin Eden desde la marginalidad hasta el éxito literario y económico empujado por su amor hacia la burguesa Elena–, el relato central se ve martilleado por múltiples imágenes de archivo (en diferentes formatos, todos analógicos) y por lo que podríamos considerar como arrebatos poéticos.

Cuando el protagonista, Martin, descubre y lee en off los textos de Herbert Spencer –el teórico de la evolución que le guiará en su asalto a las alturas del saber–, las imágenes del film vuelan a un territorio casi onírico, de tonalidades azuladas, donde vemos a un grupo de chicos lanzarse a las profundidades del mar para cazar pulpos. Luego, cuando nuestro héroe empieza a ver posible la ascensión hacia los templos de la cultura, el conocimiento y el amor, a la película poco le importa que la acción transcurra a finales del siglo XIX: Marcello introduce en la banda sonora una efervescente pieza de música electrónica que acompaña la sublime aparición de unas imágenes de archivo en las que un niño y una niña bailan algo parecido a un twist. En otro momento colosal, con Eden ya muy cerca de las cimas de su potencial intelectual, el protagonista escribe un ensayo sobre la fuerza indestructible del amor, y entonces las imágenes nos trasladan, sin previo aviso, hasta el interior de un hogar proletario en el que una esposa despide entre lágrimas a su marido, que debe marchar en tren (el medio de transporta favorito del cine de Marcello y de las novelas de London) en búsqueda de trabajo. ¿De qué nos habla esta escena? ¿Es el mini-relato de la familia obrera una confirmación de las teorías de Eden –un apunte sobre la fuerza indestructible del amor– o quizá una refutación, una advertencia sobre cómo el sistema puede destruir las uniones afectivas más sinceras? Marcello no ofrece una respuesta unívoca. Su arte está por encima de lo conclusivo.

‘Martin Eden’ no le hace ascos al cine de la modernidad, y cuando Martin y Elena intercambian unas cartas de amor y recelo, la película nos muestra a la mujer leyendo a cámara el texto sobre un fondo azul a juego con sus ojos, una estrategia que remite a la utilizada por François Truffaut en ‘Las dos inglesas y el amor’. En lo referente al trabajo con la fisicidad, resulta imposible no alabar el desempeño del actor Luca Marinelli, que en la piel de Eden perfila la transformación existencial del personaje a partir del cuerpo, convirtiendo el inicial tambaleo asilvestrado del protagonista en una verticalidad altiva que confirma un crecimiento interior y el surgimiento de la arrogancia. Por no hablar de la riqueza idiomática de una película que hace justicia a la diversidad lingüística de la sociedad napolitana (baste decir que, en la proyección de prensa en Venecia, ‘Martin Eden’ se proyectó con subtítulos en italiano).

No hay compuerta creativa que ‘Martin Eden’ no obra (o derribe). El viaje estético que propone el film tiene el poder de transfigurar la percepción del espectador. Como ocurría en ‘La boca del luppo’ del propio Marcello, las imágenes de archivo crean un contexto rabiosamente verídico para el relato. Las filmaciones antiguas de rostros de gente napolitana recuerdan al modo en que Pasolini convertía sus películas en catálogos centelleantes de la expresión humana. Para el director de ‘Accatone’ y ‘Mamma Roma’, su Cine de Poesía debía entenderse como “la lengua escrita de la realidad”, una idea que parece interesar a Marcello, aunque para un film como ‘Martin Eden’ sería más apropiado hablar de un Realismo Ilusionista. Con su nueva película, Marcello formula un verismo fulgurante articulado a través del artificio y la impureza: se combinan múltiples texturas, diferentes corrientes musicales (de la electrónica a Debussy), y por encima de todo se exprime el potencial de lo anacrónico.

Mientras Martin se dirige en tren a la que será la casa en la que creará el grueso de su obra literaria, Marcello inserta un plano general en el que aparecen una línea de alta tensión eléctrica, a la izquierda, y un tren de alta velocidad, a la derecha. Una bella y audaz forma de reafirmar la universalidad e intemporalidad de la odisea de Martin, que atraviesa los debates y dilemas que marcaron el siglo XX y que, hoy en día, siguen agitando nuestra conciencia. ¿Cómo ser solidario en un mundo dominado por los intereses personales, normalmente vinculados a la sed de éxito y riqueza? ¿Qué podemos sacar de las grandes corrientes filosóficas del siglo pasado, de comunismo marxista al individualismo que exaltó Nietzsche? Aunque la más importante e inquietante de todas debe ser la siguiente: ¿De qué sirven el conocimiento, la cultura y el arte cuando permitimos que nuestro mundo camine de espaldas a la solidaridad, la compasión y el amor? La felicidad y la tragedia de Martin Eden, surgidas de la imaginación de Jack London y convertidas en gran cine por Pietro Marcello, son solo el inicio de una debate infinito, profundamente contemporáneo, que nos obliga a cuestionarnos nuestro lugar en el mundo.

 

fotogramas.es
MANU YÁÑEZ

RELATED ARTICLES

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Most Popular