Artnewspress :
Francis Ford Coppola dirige este maravilloso retrato de la mafia de los años 40 con Don Vito Corleone al frente. Puedes verla en pantalla grande.
Esta semana toca ponerse elegante para la sesión del ciclo ‘SensaCine presenta’ de Cibeles de Cine porque llega una cita imprescindible para cualquier cinéfilo. Toca celebrar el 50 aniversario de El Padrino, la gran obra de Francis Ford Coppola y, sin duda, una de las más importantes del séptimo arte -aunque el debate sobre si es la mejor película que existe lo dejamos para otro momento-. Puedes disfrutar de ella en pantalla grande este miércoles 10 de agosto a las 22h. Las entradas ya están a la venta.
Estrenada el 15 de marzo de 1972 en Estados Unidos -en España fue en octubre de ese mismo año-, El Padrino es una de las películas más influyentes de la historia, pero en sus inicios nadie preveía el impacto que iba a tener. Paramount Pictures se hizo con los derechos del libro de Mario Puzo después de que arrasara en las librerías, pero el autor siempre ha renegado un poco de él. Le ofrecieron 12.500 dólares para hacerse con los derechos, cifra que llegaría a los 80.000 si se convertía en película. Puzo podría haber conseguido una oferta mejor, pero necesitaba el dinero desesperadamente y aceptó la primera cifra que le pusieron delante.
Antes de El Padrino, otros estudios habían intentado desarrollar una cinta sobre la mafia italoamericana. Ahí estaba, por ejemplo, Mafia (1969), con Kirk Douglas como protagonista, que se había quedado lejos de ser un triunfo en taquilla. Por este motivo, el estudio tenía algo de miedo de repetir el mismo fracaso, pero se aseguraron de que estaba en buenas manos. Ahora la cosa era diferente porque contaban con un director de ascendencia italiana que podía hacer que “se olieran los espagueti”, como pidió el productor Robert Evans.
También tenía al frente a Marlon Brando, uno de los mejores actores que ha existido nunca. Brando llegó a la producción a pesar de todo. A pesar de su mal temperamento, a pesar de que acumulaba fracasos en taquilla y, sobre todo, a pesar del rechazo de los productores, que pidieron a Coppola considerar a otro actor: Ernest Borgnine. Pero Brando llegó con su mandíbula modificada y su cuello de la camisa subido y convenció a los ejecutivos de Paramount. Eso sí, le hicieron bajar su salario y pagar una fianza ante posibles desastres en la producción. El resultado del tándem Coppola-Brando ya lo conocemos todos. Es una de las mejores películas de la historia.
“De entre todas las barbaridades que se hicieron en esa década, de películas absolutamente increíbles, que realmente cambiaron la industria del cine, no solo la historia, también la industria del cine, hay una insólamente clásica”, cuenta en su retro-crítica Alejandro G. Calvo, “Sobre todo, para lo que viene a ser las formas de las películas como El Exorcista, La semilla del diablo, Tiburón, La guerra de las galaxias… Hay una tremendamente clásica, prácticamente neoclásica. Estoy refiriéndome claro a El Padrino de 1972“.
El Padrino no es una película de gángsters más, sino que es algo muchísimo más importante. “El Padrino es un totem, es como la Gioconda de las películas. Es intocable. Está ahí para iluminarnos a todos”, continúa G. Calvo.
