Artnewspress: Hoy en los Días de cine clásico en La 2 de TVE podremos disfrutar de una de las mejores películas de Hepburn y de Albert Finney. Una maravillosa película llamada ‘Dos en la carretera’.
Uno de los grandes clásicos de la comedia romántica, que además es una de las mejores películas de sus respectivas estrellas y del director que le dio forma. Una encantadora y madura cinta que explora el amor en toda su complejidad, en sus momentos dulces y amargos, que te puede enamorar por completo. Sin duda, Dos en la carretera es una película imprescindible.
Hoy podremos disfrutar en los Días de cine clásico en La 2 de TVE de esta magistral película de Stanley Donen, protagonizada por Audrey Hepburn y Albert Finney. La película se encontrará también disponible en la plataforma de RTVE Play, además de plataformas con suscripción como Amazon Prime Video o Filmin. Cualquier manera es buena para deleitarse con una película maravillosa.
Finney y Hepburn interpretan a un matrimonio bien provisto, de muy buena posición social y económica gracias al trabajo de arquitecto de él. No obstante, están en horas bajas. Desafeccionados y al borde del divorcio, realizan un último viaje hacia la Riviera francesa para terminar de evaluar su situación actual y su futuro como pareja.
Durante el trayecto que va de Londres hasta la Costa Azul, Mark y Johanna revivirán los recuerdos de su relación, desde el apasionado romance de los inicios hasta el establecimiento de la rutina o los cambios personales que les han llevado a la incomprensión y desapego mutuos. Bellos momentos y peleas se irán alternando en su particular análisis tras el cual decidirán si separarse o aceptarse hasta el final.
Hepburn colaboró por tercera vez con el director Stanley Donen tras las satisfactorias Una cara con ángel y Charada, películas de diferente corte y géneros. Aquí realizan una cinta romántica diferente, más reflexiva sobre el amor y sobre la combinación de momentos vitales que llevan a su supervivencia y a su deterioro. No cae en momentos fáciles, y sin embargo consigue aprovecharse bien de las virtudes de un género como la comedia romántica.
La película está llena de grandes momentos gracias al bien medido guion y a la gran química de Hepburn y Finney. Pero también tiene sus grandes detalles tras las cámaras, como las escenas acuáticas que había que rodar con la presencia de varios buzos por el miedo al agua que tenía la actriz. Un pánico que se acabó trasladando a su personaje y da lugar a algunos de los momentos más importantes de la película.
La película hace también un meticuloso y sesudo trabajo para hacer una historia genuina, honesta, sobre seres humanos reconocibles y complejos. El trabajo duro para poder construir un matrimonio sólido, duradero y de respeto mutuo, sin renunciar a elementos deliciosos y clásicos del Hollywood dorado. Donen crea una cinta hecha con mucha finura que te conquistará y te hará reír a partes iguales.
