Artnewspress: Cuando creíamos que lo habíamos visto todo en la famosa plataforma, un ‘streamer’ pone en juego su coche e invita a sus espectadores a que le “torturen” mientras está encerrado.
Cuando creíamos que lo habíamos visto todo en Twitch, un extraño nuevo reto ha llegado a la plataforma de ‘streaming’ en directo de Amazon: pasar tres días encerrado en el armario a oscuras mientras los espectadores del directo hacen donaciones para convertir las 72 horas en un infierno. Lejos quedan los retos más suaves como llevar 24 horas un disfraz ridículo, comer cosas endemoniadamente picantes o jugar a juegos con los ojos vendados.
Tras haber comprobado con estupor que hay gente interesada en ver cómo los creadores de contenido duermen mientras tratan de despertarlos o en apostar por carreras de hámsteres, nos hemos quedado locos con este nuevo reto que hasta ahora no ha sido completado, pero que acaba de ser intentado por un segundo ‘streamer’: IZIDORE, un creador de contenido con 37,5 millones de espectadores en Twitch.
El primer intento, según publica Dexerto, fue llevado a cabo por un moderador de un ‘streamer’ llamado Erby, que terminó rindiéndose después de menos de 2 días, a pesar de que se le ofrecía como premio un coche nuevo. En este segundo intento, llevado a cabo por IZIDORE, no había un coche como premio, sino la posibilidad de evitar un terrible castigo: prometió destrozar su coche si fallaba el desafío. Y lo falló: el ‘streamer’ se ha rendido tras 25 horas dentro del armario.
El reto consiste en lo siguiente: el ‘streamer’ se encierra en un armario oscuro durante tres días y, durante ese tiempo, permite a los espectadores que lo “torturen” con extraños desafíos por tan solo 0,25 dólares. En la propia transmisión de IZIDORE se mostraba una lista con todos los diferentes artículos que los seguidores podían comprar, como un destello de luz blanca y un sonido que induce tinnitus, un lanzador de pelotas de ping pong, un soplador de hojas o que su novia le arrojase huevos.
Durante la transmisión, para la que utilizó una cámara nocturna, se le pudo ver sentado en el armario, sin apenas espacio suficiente para estirarse. Al principio contaba con un “área de descanso” algo más cómoda, pero terminó sin ella después de que las donaciones de los espectadores alcanzaron un objetivo económico. No obstante, fueron ellos quienes acabaron trasmitiendo a su novia que le animase a parar, puesto que se le veía realmente mal.
No podemos evitar preguntarnos si de verdad les sale rentable todo esto, pero imaginamos que sí, puesto que ahora tendrá que destrozar su coche.
