Artnewspress: Hace años ningún cinéfilo podría haber imaginado que ‘El club de la lucha’, de David Fincher, sería una cinta de culto.
Algunas películas son tan míticas que resulta difícil imaginar que, en su estreno, lo pasaron bastante mal. El club de la lucha es una de ellas. La influyente cinta de David Fincher cayó en picado después de un fin de semana de estreno razonable. El fracaso taquillero fue tal que el jefe del estudio tuvo que renunciar después de que le echaran la culpa.
Pero cualquier duda que hubiera tras su estreno y esas críticas divididas se han olvidado por completo casi 25 años después. Se encuentra en el Top 20 de las mejores películas de todos los tiempos según los datos recogidos por IMDb, además de que medios como TotalFilm la consideran la mejor película de la historia.
El club de la lucha se considera un golpe de genialidad entretenido, elegante y brutal que sigue siendo tan relevante ahora como lo era en 1999, año de su estreno. En caso de que quieras volver a ella o descubrirla por primera vez, debes saber que puedes verla en Disney+.
De qué va ‘El club de la lucha’
En caso de que no conozcas nada sobre El club de la lucha, debes saber que trata sobre un hombre (Edward Norton) con insomnio que se convierte en un adicto a los grupos de terapia como modo de aliviar su dolor interno. En un vuelo de regreso tras un viaje de trabajo conoce a Tyler (Brad Pitt), un hombre con el que encaja desde el primer minuto. Después de que su piso quede destrozado por una explosión, llama a Tyler y éste le invita a quedarse en su casa.
La condición que le ha puesto Tyler es que se peleen por diversión y, aunque se muestra reacio, termina adicto a esta dosis de adrenalina. Así se forma un club regido por una serie de reglas. La primera: no hablar nunca de El club de la lucha.
Una mala reputación que eclipsó lo que Fincher quería contar
Una de las claves de El club de la lucha es que tiene una jugosa sorpresa preparada para los espectadores -no, no vamos a contar cuál es-. David Fincher, maestro del ‘thriller’, juega muy bien con las ilusiones de quién está viendo la cinta y se guarda un as bajo la manga muy efectivo. Imposible olvidar el giro de guion por mucho tiempo que pase.
Al margen de esto, El club de la lucha tuvo un profundo impacto en la sociedad, pero también fue malinterpretada. Basada en la novela de Chuck Palahniuk, fueron muchos los que vieron el relato como una crítica a los hombres débiles que no se rebelaban contra el cambio social. Muchos cinéfilos se basaron en la cinta para afianzar su masculinidad, lo que le dio muy mala reputación. Dos décadas después este debate se ha acallado y, aunque la película aún tiene una sombra de toxicidad, destaca principalmente por ser un ‘thriller’ agridulce y muy interesante.
¿Qué es lo que queda al final? El director de Perdida sabe como construir el suspense y El club de la lucha no es diferente. La atmósfera que consigue crear el cineasta aquí te persigue mucho tiempo después de haberla visto. Lo consigue a golpe de imágenes chocantes -ese porno subliminal o la violencia explícita-, pero también con un guion mordazmente divertido. La narración de Norton es otro de los elementos que construyen la esencia del filme y sin ella sería algo completamente diferente.
Además de eso, está la brillante actuación de Brad Pitt como Tyler, quien ha convertido la chaqueta de cuero, las camisas estampadas y las gafas de sol en un icono. Él, junto a Norton, encabeza esta sátira masculina que a principios de la década de los 2000 no fue comprendida y que ahora está de rabiosa actualidad.
