Murió Jaime Humberto Hermosillo, uno de nuestros grandes cineastas. Películas como La Tarea, Naufragio o María de mi corazón son parte esencial de la filmografía nacional. Descanse en paz. He instruido al @imcine y a la @CinetecaMexico para que preparen el homenaje que merece”, escribió la funcionaria.

Durante más de cuatro décadas de carrera, Hermosillo se mantuvo activo en el cine mexicano con títulos como La Pasión según Berenice, La verdadera vocación de Magdalena, El cumpleaños del perro, Naufragio y Matineé, esta última filmada en su natal Aguascalientes.

Jaime Humberto Hermosillo nació el 22 de enero de 1942 y en la década de los 60 del siglo pasado tuvo sus primeros acercamientos al cine como guionista y director de algunos cortometrajes, en los que se interesó por mostrar sus obsesiones sobre la familia, los prejuicios y la moral.

Su primer largometraje fue La verdadera vocación de Magdalena (1971), una cinta que dirigió y escribió, y de la que Angélica María fue la protagonista. María Rojo, Héctor Bonilla, Manuel Ojeda y Alberto Estrella fueron algunos otros de los actores y actrices con los que trabajó.

Precisamente con Rojo llevó a la pantalla grande María de mi corazón, una historia que trabajó al lado de Gabriel García Márquez y que después el escritor colombiano convertiría en su cuento Sólo vine a hablar por teléfono. Con esta cinta recibió el Gran Premio a la mejor película en el Festival de Cartagena y fue considerada la mejor película del año por la Asociación de Salas de Arte y Ensayo de Francia. Además, recibió la Diosa de Plata a mejor director.

Nacido en un entorno familiar sumamente conservador, el cineasta se interesó por reflejar en su obra los prejuicios prevalecientes en la clase media mexicana, así como sus miedos. Cada una de sus películas es una radiografía de la sociedad moderna, convirtiéndose en un pionero del cine de género.

Ejemplo de ello es Doña Herlinda y su hijo, que fue una de las primeras obras que tocó el tema de la homosexualidad abiertamente. Contextualizada en la ciudad de Guadalajara en la década de los 80 del Siglo XX, la cinta muestra cómo la madre de uno de los protagonistas se niega a aceptar que su hijo es gay y lo obliga a comprometerse con una mujer. Está basado en un cuento de Jorge López Páez y se considera una de las 100 mejores películas del cine mexicano.

Justamente fue la crisis cinematográfica de los años ochenta lo que obligó a Hermosillo a refugiarse en el cine independiente y a radicar en Guadalajara, donde Doña Herlinda está contextualizada. Esta etapa fue su punto culminante, pues tras alcanzar la fama internacional con esta cinta, se arriesgó a experimentar con el que sería su más grande éxito: La tarea.

Siendo una versión modificada de su video El aprendiz del pornógrafo, este filme consolidó a Hermosillo como uno de los directores más polémicos y populares que existiría en el país, y lo llevaría al llamado “nuevo cine mexicano”.

Acusado de “pornográfico” por algunos grupos conservadores, La tarea no solo fue famosa por la osadía de su trama, sino por la forma en la que fue filmada. Se trata de dos únicos personajes que se presentan en unos cuantos planos y con una trama que por momentos puede recurrir al tedio, algo que se borra por completo con su brillante desenlace.

Ya entrado el siglo XXI, el director filmó cinco cintas: Ausencia (2003), Dos auroras (2005), Rencor (2006), Juventud (2010) y Un buen sabor de boca (2017). Pasó además los últimos años de su vida como profesor en la Escuela de Artes Audiovisuales de la Universidad de Guadalajara.

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